miércoles, 29 de septiembre de 2010

Pleno de Septiembre

Poco público. Como excepción algunos chavalill@s del pp, y toda su curia, que como siempre, se pasan para apoyar a los suyos.

Destaco la comparecencia del Presidente Concejal sobre el cambio de horario:

Risas del PP cuando Alejandro Inurrieta pone en un ejemplo al alcalde Tierno Galván. El presidente dice que modera él y que no ha visto conveniente parar las risas porque no se referían a Tierno (como si fuera menos vergonzoso reirse de alguien que está exponiendo un discurso).

Ante la mención de que se han cargado la escasísima participación popular y de que podían haberse escapado a los dictados del Ayuntamiento Central, el Señor Presidente prefiere acatar las directivas del partido, en vez de favorecer la asistencia de la gente. Así no tiene que vernos.

Luego ha defendido este cambio de horario, como una medida favorecedora del Plan Concilia y de una mayor eficacia de la productividad española (de pronto se ha debido olvidar a toda la gente que tiene trabajando en condiciones de explotación, como pretexto de mejorar la gestión pública y de toda su defensa de la libertad de horarios para que los comercios tengan que abrir por la noche,
etc.

Otra intervención del PSOE sobre los centros culturales, descubre un espectáculo que cuesta 15 euros (saltándose la ordenanza reguladora de espacios públicos), Ellos lo llaman cesión del espacio.
Desde las gradas la gente se pregunta en voz alta “¿Qué mas les queda por privatizar?”


Interviene nuestro compañero Jaime, denunciando como habitualmente los incumplimientos y modificaciones de proyectos urbanísticos no publicitados y la “venganza” municipal que está sufriendo por pedir expedientes y quejarse. (Le han puesto los contenedores municipales de basura bajo su ventana).


Ante una de sus quejas por los bancos tan mal diseñados, e incluso peligrosos, que han puesto, en la calle Serrano, el residente Concejal, reconoce que “no están hechos para leer el periódico cómodamente durante media hora, sino para un pequeño período y por supuesto, para que nadie pueda pernoctar en ellos”.


Curiosa forma de potenciar la participación ciudadana impidiendo los lugares y mobiliario urbano que podrían acogerla.


Como el impedir la palabra a la Señora Lucila, de la calle de Pilar de Zaragoza, que se ponía en pie cuando le oía decir mentiras al respecto de los problemas de alcantarillado.
Eso si, luego la atiende en petit comité, para evitar que el psoe, que está llevando este caso, puede conseguir algún voto no controlado.


Como colofón a un día pésimo, nos han negado un permiso de aparcamiento durante el concurso de pintura. Ya ponen ellos bastante con sus logos. El resto debemos ponerlo nosotros.
No sólo es que lo hayan negado, es que no se han dignado ni a contestar a la petición que les hicimos y aún no sabemos si nos van a poner un contenedor de basura o las vallas que les pedimos.


Se ve que tienen que estar bien “jodidos” de ir perdiendo juicios por parte de la ciudadanía y que se les vaya viendo cómo unos malhechores, entre otras cosas, en lo que respecta a su obligación de defender el patrimonio cultural de todos los españoles.


Respecto al tema de los aparcamientos, indicar que si, como dice el Sr. Escudero, puede dar más de 200 permisos al año, no le costaba ningún esfuerzo, seguir haciendo su trabajo y haber facilitado el aparcamiento a la gente que está colaborando en estos concursos de pintura y literarios, ya municipales y siempre con su esfuerzo y con sus recursos.

Pero claro, esta gente gestiona el poder que da el cargo público para favorecer el clientelismo.
(A quien beneficio y de quien me vengo).

La semana pasada exponían durante toda la mañana en la Plaza de Dalí las nuevas grúas con las que van a a seguir esquilmando a los ciudadanos o como vemos en las fotos de abajo, también de la semana pasada, una flota de coches en la plaza pasaban impunemente la mañana cómodamente aparcados.

En cambio, para el montaje de los concursos de la plaza, durante las Fiestas del Barrio, está prohibidísimo el aparcamiento.

¿Seremos capaces de echar a esta gente en las próximas elecciones? ¿Podremos buscar alternativas?